Mi pequeño gran proyecto
“Sigue adelante”
Ana es una pequeña de 9 años muy sonriente a quien le gusta mucho jugar. Su corta edad no
le impide disfrutar de cada momento de la vida.
Sus rizos
pelirrojos sobre el rostro y sus pequitas en las mejillas hacen de Ana una niña
aún más divertida.
Cada mañana
se desplaza en autobús varios kilómetros para ir a su escuela, pero esta vez ha
sido elegida como alumna del año por su proyecto tecnológico “Sigue adelante”
Su colegio es
especial, todos los años los niños/as
junto con los profesores y un gran equipo de profesionales llevan a cabo una
iniciativa maravillosa presentando a otras escuelas algunos de los trabajos seleccionados.
Hoy está muy
emocionada. Va a visitar un nuevo centro para exponerles su trabajo y conocer
sus opiniones.
- ¡Hola Ana!
Pasa, no estés nerviosa, te presentaré a la clase.
-Soy Belén,
la profesora de plástica de 5º de primaria y éstos son mis alumnos.
- Saludad
niños
-¡Hola Ana!
Bienvenida
-¡Hola a
todos! Este es Juan, mi profesor, me ayuda siempre con todo. También ha hecho
posible que yo pueda llevar a cabo este proyecto. Esperamos que muy pronto sea
una realidad en todas las escuelas.
Esta
pantallita que veis conectada a unos pequeños tubos de colores y que os han
llamando tanto la atención; hacen posible que mi mejor amiga y yo siempre
estemos de algún modo conectadas.
Le trasmite
una serie de órdenes que junto con su entrenamiento me hacen la vida un poco
más fácil cada día.
Todos
seguíamos muy atentos la clase mientras la pequeña seguía exponiendo su
trabajo. Algunos alumnos se atrevían hacerles preguntas sobre cómo se le
ocurrió esa idea tan guay. Así poco a poco se fue integrando en el grupo hasta
llegar a ser una más de la clase.
-Ahora os voy
a presentar a lo mejor del proyecto, mi mejor amiga como ya os he dicho. Ella
hace entre otras cosas que hoy pueda estar aquí con vosotros.
-¡Adelante
Jana! Esta es mi buena amiga, lo es todo para mí. Jana es una labradora
preciosa, es mi perra guía. Está adiestrada especialmente para mis necesidades.
Siempre está conmigo. La adoro.
Los alumnos
se quedaron boquiabiertos. Ana tenía una discapacidad visual congénita pero ninguno de ellos se había dado cuenta. Gracias a su forma de
ser todos habían conectado perfectamente con ella.
¡Y cómo no!
Jana fue la estrella de la clase. Todos querían tocarla y jugar con ella pero
como buen guía permaneció inmóvil junto a la pequeña. Eso sí, recibiendo todos
tipo de caricias y mimos.
Una vez más se demuestra que el esfuerzo y la
integración forma parte de cada uno de nosotros.
Todos podemos
pertenecer a esa “Escuela de grandes genios”
Reflexión:
Hoy que el
mundo prácticamente está paralizado por un VIRUS que se ha colado en nuestras
vidas, arrasando todo y cambiando nuestra forma de vivir, encerrándonos en nuestras casa sin
poder ver a nuestras familias, sin saludarnos ni abrazarnos por miedo al
contagio he decidido escribir esta historia pues normalmente pasa
desapercibida para muchos de nosotros.
Superación,
esfuerzo y vida. Ejemplo de tantas cosas que no apreciamos hasta que no las
perdemos. Estoy segura que esto nos hará salir más reforzados, compresivos y
unidos que nunca.
Gracias a
todos los que siempre luchan y se preocupan por los demás desinteresadamente.
7/4/2020